Cuando todas las miradas y las expectativas se centran en el circuito de Sakhir, Bahrein, donde la Förmula Uno iniciará el viernes, la primera de sus tres jornadas de ensayos comunitarios, antes de iniciar su temporada el 27 y 28 de este mes con el Gran Premio de Bahrein.
Ferrari, luego de transitar un 2020 para el olvido, donde lograron el sexto lugar entre los constructores y estuvieron muy lejos en la pista y en los números de la escudra campeona Mercedes, se esperaba que Ferrari, recogiera el guante y mirara de otra forma su temporada 2021.
Así, el auto ya muestra cambios significativos por fuera y seguro que por dentro también. A nivel cromático, se dejó de lado aquel rojo borgogña de la Ferrari SF1000 del aniversario del año pasado, para pasar a un Rosso Corsa mate, combinado con el negro hacia la parte posterior del monoplaza y su sponsor, Mission Winnon, en un verde que contrasta.
En la trompa, no hay mayores cambios, salvo los soportes del alerón delantero. Se rediseñaon los pontones laterales y se afinó la parte trasera con el reacomodamiento de la caja de cambios, ensamblada con las suspensiones traseras, adaptadas a los cambios que impone FIA, para perder carga aerodinámica. A nivel de motor, con una nueva Unidad de Potencia, se espera otra respuesta en lo veloz,que se conjuga con los nuevos atributos aerodinámicos. “Hemos trabajado en distintos aspectos, donde la aerodinámica y los progresos en el motor, harán que el vehículo mejore sensiblemente y esperamos el momento de salir a pista para comenzar a ver cómo responden”, indicó Mattia Binotto, que tendrá un año distinto, porque a la par de estar en pista en algunas carreras, en otras tendrá reemplazo, para ver la evolución del nuevo modelo para la temporada 2022, donde todo cambiará en forma radical.